lunes, noviembre 29, 2004
Para comentar
Soy feliz 02
viernes, noviembre 26, 2004
El caza romeritos
jueves, noviembre 25, 2004
Vuelta por el Universo
domingo, noviembre 21, 2004
Mañana se escribe con eñe
400 millones de hablantes en más de 20 países; 42 centros del Instituto Cervantes en el mundo... la lengua española es el imperio en el que no se pone el sol. Lo dijo Fuentes en Rosario, hace unos días: "Posiblemente el inglés sea más práctico que el castellano. El alemán más profundo. El francés, más elegante. El italiano, más gracioso. Y el ruso, más angustioso. Pero yo creo profundamente que es la lengua española la que con mayor elocuencia y belleza nos da el repertorio más amplio del alma humana, de la personalidad individual y de su proyección social". Amigos hispanoparlantes: ¡el mañana nos pertenece! Salud por el III Congreso de la Lengua Española realizado en Argentina. ¡A hablar, escribir y pensar en español!
jueves, noviembre 18, 2004
domingo, noviembre 14, 2004
To read or not to read
sábado, noviembre 13, 2004
Vt=(1/2)Vxx - V con V(0,x) = sen(x)
viernes, noviembre 12, 2004
La Frase 01
domingo, noviembre 07, 2004
viernes, noviembre 05, 2004
The San Diego / Tijuana Post 13
The San Diego Post 12
De retirada como-ceno en uno de los restaurantes del muelle. Crema de almejas y salmón Coronado. Exquisita comida con vista al mar.
Más tarde, de regreso al hotel por mi equipaje, camino el Gaslamp Quarter. Es el Soho sandieguino: edificios antiguos bien remodelados albergan boutiques de diseñador, restaurantes donde no baja de 30 dólares cualquier platillo de la carta, bares y alguna tienda de habanos.
The San Diego Post 11
(Noviembre 2, 2004)
No conozco muchos estadios de béisbol, pero estoy seguro que el Petco Park de San Diego debe ser uno de los mejores. 47 mil asientos. Boletos desde los 5 hasta los 270 dólares por partido y a sólo unos cuantos metros del Pacífico, el Petco todavía huele a nuevo (fue inaugurado a principios de este año). El guía (por 9 dólares puedes dar un tour por todo el parque) nos lleva a los palcos de prensa, a los restaurantes VIP (uno de ellos con vista a las jaulas de práctica de bateo: tú puedes ver a los jugadores, pero ellos no pueden verte a ti) y al dugout de los Padres, con sus bancas de madera y su teléfono directo al bullpen. El guía señala las tres banderas que engalanan el parque: la de Estados Unidos al centro, la del estado de California a la izquierda y la de México a la derecha. “Los Padres tienen muchos aficionados mexicanos que vienen a los partidos cada semana”, se jacta. “Aunque los colores están al revés”, le digo, observando que en su mexican flag primero va el rojo, en vez del verde. Don (así se llama el guía) responde un poco apenado preguntándome cómo debería ser la bandera. Le muestro la que traigo cosida a mi mochila. “Somebody should do something about it”, dice. Concuerdo.