domingo, noviembre 14, 2010

Por qué me cae mal Fernando Alonso

Alonso / Vettel

[DISCLAIMER.- No me considero conocedor de la Fórmula 1. Soy un aficionado estándar que sigue el deporte motor de manera regular, pero poco especializada. Así que por favor, puristas, absténganse de comentarios técnicos o comparaciones estadísticas fuera de lugar.
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"Mi deseo es que la carrera sea aburrida, que la gente se duerma", declaró Fernando Alonso, con su petulancia de siempre, tras lograr la tercera posición en la parrilla de salida del Gran Premio de Abu Dabi. Si las cosas no se movían (si la carrera era aburrida) el asturiano ganaría su tercer campeonato.

La afirmación de Alonso me parece insultante. El espectáculo es lo de menos, nos dice. El público no importa, reitera. Es cínicamente indiferente al hecho que gracias a ese espectáculo y a ese público él cobra los 30 millones de euros por temporada que le paga Ferrari.

Pero para su desgracia la carrera de ayer no fue aburrida. Todo lo contrario. Ganó Sebastian Vettel, a quien Alonso y su escudería le concedieron poca importancia en su estrategia (le dieron más atención a Marc Webber, co-equipero de Vettel, que resultó octavo). Y, sobre todo, ganó un piloto (y una escudería) totalmente opuestos a la filosofía de Alonso y Ferrari. Red Bull no dio instrucciones a sus pilotos para favorecer a uno u otro: los dos tenían oportunidades de ganar el campeonato, y debían hacer cada quien lo suyo para lograrlo: nada de indicaciones "estratégicas" como las que dio Ferrari en Hockenheim para que Massa le cediera su posición a Alonso ("Alonso es más rápido, ¿has entendido?"). Ganó el campeonato el equipo cuyo propietario declaró en días recientes que prefería perder el título que romper las reglas del juego. Enhorabuena por eso.

Alonso, por supuesto, encajó mal su derrota. Se quejó de que Vitaly Petrov, piloto de Renault, había resultado "demasiado agresivo" defendiendo su sexta posición en la carrera e impidiendo a Alonso avanzar. "Sólo he hecho mi trabajo", declaró el ruso. Luego Alonso dijo que no tenía que demostrar nada, que tenía dos campeonatos del mundo y que "no pasaba nada" si no ganaba el tercero. Eso sí, precisó, "ya superé a Niki Lauda y a Fangio en número de victorias". Más adelante rompió en llanto, afirmando que la decisión de marcar a Webber y no a Vettel había sido de todos en Ferrari.

No suelo escribir sobre las cosas o personas que me molestan. Pero Alonso tiene algo que me exaspera muy rápidamente. La soberbia de un tipo que no tiene empacho en desear mi aburrición (¡idiota!), criticar a un colega (¿porque no le permite que lo rebase?) y asegurar que "no pasa nada" si no gana (aunque se eche a llorar cuando pierde). No me molesta que gane, desde luego, sino que lo haga con esa actitud perdonavidas de las personas cerriles que piensan que lo único que importa es ganar. Hay que ser muy talentoso, pero también muy estúpido, para pensar que la vida sólo se trata de eso. Y que los demás están ahí sólo como escalones que debes pisar para llegar a la cima.