domingo, noviembre 20, 2016

#EnMangasDeCamisa 15

En esta ocasión les recomiendo Snowden, la nueva película de Oliver Stone, recién estrenada en México. Mucho qué comentar: en muy pocas palabras creo que Snowden es --básicamente-- un héroe de nuestros tiempos. Vale la pena conocer su historia, y asumir las reflexiones que plantea.  

Acompañan el comentario ideas musicales de Peter Gabriel y María Victoria. :-)

Aquí la conferencia de Glenn Greenwald a la que aludo en el podcast (imperdible para entender cabalmente las razones de Snowden). 

Escucha"En Mangas De Camisa 15" en Spreaker.


2 comentarios:

N-Genesis dijo...

Me parece que es muy exagerado la propuesta de cerrar todas tus cuentas.
Todo lo piensas desde esa película, pero la verdad es que eso se sabe desde hace años, ¿sabes que en cualquier teléfono de EU donde digas “Presidente, bomba” se rastrean las llamadas?, lo cual quiere decir que para rastrearla, alguien o algo la esta escuchando; si bien Snow es tema de “moda”, debes de recordar que “Enemigo público” con Will Smith salió hace años…y plantea el mismo problema y sin que se le diera mucha difusión.

Ahora independientemente de que cierres tus cuentas, por donde sea eres rastreable desde el momento en que nacemos, todos nuestros datos están en una computadora, el banco, el seguro, el gym, la escuela, celular; y todos esos sistemas son hackeables, algunos tardan un poco más que otros, pero de todos lados pueden sacar tus datos no solo de tus cuentas.

Quizás no recuerdas que hace algún tiempo vendieron la base de datos del IFE, ¿crees que necesitaron permiso para mandarla? Y ahí iban datos sensibles, ya que con esos datos te pueden seguir y ver toda la demás información.

En esta era digital, la única forma en que podrás dejar que no vean tus datos es:
- Haber nacido en un país donde no haya computadoras para el registro de nacimiento
- Vivir en las montañas como en “survival”

Pepe González Martínez dijo...

No descarto la última opción que mencionas ("Vivir en las montañas como en “survival”"). Te mando un abrazo fuerte, Bern. :-)