La finalidad era encapsular las letras (la materia prima de ergozoom) entre notas musicales. De esta manera surgió la idea de presentar citas de personajes cuya presencia es frecuente en ergozoom, incorporándolos como elementos musicales. Dar voz a los ya leídos: Marcel Duchamp, Jean Piaget, Octavio Paz y Alan Watts.
Sobre este último (Watts) es importante destacar que de él surge el motivo melódico principal, la célula de la música. Alan Watts pronuncia: “What makes you itch?” Ante la rítmica y las notas que sugiere la voz del filósofo, la música se apropia del discurso al repetir la misma pregunta: “What makes you itch?” de manera musical: haciendo, deshaciendo, desasiendo, definiendo, redefiniendo.
Otro elemento que debía estar presente es el diálogo, virtud que acompaña las entradas de los textos, “un sistema de vasos comunicantes” como decía Paz, en el que las ideas hablan unas con otras, se contraponen, debaten, se quitan la palabra, platican.
De esta forma se tomó la decisión de componer para un cuarteto de cuerdas, una formación musical compacta pero de grandes dotes comunicativas. A ellas (a las voces y a las cuerdas) se agregó un instrumento más: el piano. La entrada de éste significa un nuevo momento, un comienzo pero un fin a la vez, el que cede la palabra y el que va hilando sutilmente a cada uno de los thinkers.
Con un cuarteto de cuerdas, un piano y cuatro gigantes intelectuales se construyó la pieza musical. Haciendo honor a cada persona y a sus palabras, la música hace un recorrido de lo que ha sido, es y será ergozoom.
- José Luis Esquivel, compositor.