En las primeras dos temporadas Frank Underwood era un hijo
de puta sin escrúpulos. No dudó en usar a quienes le podían ayudar a conseguir
sus fines ni tampoco en deshacerse de ellos cuando dejaron de ser útiles. Y por
deshacerse no me refiero a la
humillación o al escándalo, sino al homicidio: a uno lo ahogó en CO2 y a la
otra la arrojó a las vías del metro. Sutil, el hombre.
En la tercera temporada Frank sigue siendo un hijo de puta, sí,
pero ya no tanto y —aquí lo importante—
ya no sin escrúpulos. ¿Cómo es posible, en términos generales, que una persona
cambie hacia la prudencia cuanto más poder tiene para cometer las imprudencias
que le consiguieron ese poder? (¿whaaaaa?). ¿Es verosímil ese cambio? ¿Es que
ahora que es presidente, que se ha cumplido el objetivo que lo condujo durante
las dos primeras temporadas, de pronto no es tan mala persona? ¡C’mon!
No sé ni por dónde comenzar. La tercera temporada, aunque no
deja de tener un guión intrigante y una producción impecable, parece haber
pasado por la Casa Blanca real antes de comenzarse a rodar. Es de un
adoctrinamiento increíble en materia de política exterior. Ahora el único tipo
sin escrúpulos en toda la serie es el presidente ruso. Cada una de sus
decisiones se tiene que ver confrontada con la prudencia y la razonabilidad del
presidente norteamericano para no terminar en un escándalo mundial. Ya no sólo
no asesina a nadie, sino que ahora es el único que hace lo éticamente correcto,
el único que conecta con la estructura moral del espectador. No me parece ni
creíble ni sano ese giro. No para la línea discursiva, tampoco para la
interpretación a posteriori de una
serie de tal envergadura (me refiero a los valores de producción, al casting, a
los directores que ha tenido y al rating, por supuesto: es, se quiera o no, una
serie importante).
Por otro lado está la historia del novelista de best-sellers.
Frank Underwood le dice en algún momento que a la gente le gusta comprar
historias, encuentra la verdad en las narraciones mejor que en los hechos fríos
y que, por tanto, lo que él está buscando para hacer una apología de sí mismo
es una narración extraordinaria. Esa es una historia vieja, si no lo creen sólo
échenle ojo a la Poética de
Aristóteles o a Talleb y su opinión sobre la narrativa de la verdad en su libro sobre el fenómeno de El cisne negro. Pareciera que los
guionistas de House of Cards, al introducir este personaje, hacen un guiño al
espectador atento y le dicen entrelíneas: acá también estamos haciendo eso, te
estamos vendiendo una verdad disfrazada de historia de ficción. Como si, a
escondidas, echaran al agua el mensaje en una botella. ¿Lo recibieron?
America Works, por último. El berrinche de programa de
gobierno del presidente Underwood —nada que ver con el Obama Care, por supuesto, cof, cof—. Si hiciéramos una encuesta de a cuántas personas que han visto la tercera temporada les parece que es un buen programa que debería llevarse a cabo, 8 de
cada 10, republicanos o demócratas, dirían aye
(o sea sí en lenguaje
congresista). Pareciera que el
subtexto dice: no a todos les van a gustar las propuestas de un presidente, pero
después de entenderlas a fondo a través de un drama que se hizo fama de true & indie durante dos temporadas
enteras, ya verán que entienden y justifican las pequeñas incomodidades de un programa
de gobierno tan bueno y tan ambicioso que tanto bien nos va a traer. ¿O de
plano estoy siendo paranoico?
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El autor es filósofo, escritor y publicista. Puma. Su primer libro, Imagine un pez, se trata de usted. Lo puede adquirir aquí.
1 comentario:
Yo tampoco entiendo el cambio de actitud, todo le sale tan mal al pobre Underwood que uno hasta siente pena por el. La forma en que lo manipulan el ruso y la esposa es algo que jamás hubiera esperado en las 2 temporadas anteriores.No estoy muy segura de ser fan de esta versión de Frank.
Sin duda los últimos 5 minutos del último capítulo fueron lo mejor, porque si ya estaba viendo la luz, esto sin duda lo lleva de picada de nuevo, pero confio en que en la próxima temporada retome su camino y acabe con la maldita de Claire y con todos jaja
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