Sábado 10.
El vuelo fue bastante tolerable. Me tocó un súper lugar, justo frente a una de las salidas de emergencia (lo que me permitió estirar las piernas a todo lo que éstas dan para que hasta me sobrara espacio). De cualquier modo, dormir sentado es incómodo, pero pude descansar. Empecé a leer Soldados de Salamina, que va muy pero muy bien hasta la página cincuentaytantos.
Llegando al aeropuerto tuve que hacer fila como de una hora porque el paso por la aduana era lentísimo. Luego, en Metro hasta el hotel. Hostal La Fontana, a unos metros de la Gran Vía. Debo decir que al principio me decepcionó un poco. Está, sí, muy cerca de la avenida, pero un una callecita un poco solitaria y oscura. En la esquina hay una sex shop. Les juro que lo vi (ocupa un piso de un edificio enorme que se ve viejo por fuera) y me di la vuelta con todo y maleta. No está taaan feo, pero sí esperaba algo mejorcillo. Luego recordé que tenían el número de mi tarjeta y que si no llegaba de todos modos me iban a cobrar una noche, así que decidí volver y revisarlo. Además el hostal está recomendado por el diario El Mundo como una "joya" por su relación calidad/precio. Ya entrando no está tan mal. Está bien cuidado, el personal es amable y la habitación, aunque minúscula, es más que suficiente. Tiene cama, baño, regadera, TV y aire acondicionado. Además, la ubicación, repito, es inmejorable salvo por los diez metros de callecita oscura. La Gran Vía queda a tiro de piedra, con sus restaurantes, tiendas, teatros y cines... también hay una librería (La Casa del Libro), que tiene nomás ¡4 pisos de libros, libritos y librones! Hoy entré, pero pude contenerme y no caí en tentación.
Eso sí, ya compré mi boleto para el musical Hoy no me puedo levantar el próximo jueves (¡noche de Grito!) a las 8:30 en el Teatro Movistar. Tengo lugar en la sexta fila ¡sexta! También están en temporada Mamma Mia! y Cabaret. El jueves se estrena una versión clásica de Fuente Ovejuna, creo que a ésa sí iré.
Hoy comí una hamburguesa en Burger King. Estuve buscando un lugar más típico de por acá, pero todos los de la Gran Vía me parecieron, además de caros, un poco "falsos", como hechos para turistas. En BK al menos vi gente "normal" y no, precisamente, turistas comiendo tapas mientras revisaban su mapa del Metro.
No hubo muchas novedades porque llegué tarde (estaba registrándome en el hotel como a las 5:30 pm), y porque lo que recorrí hoy (la Gran Vía, básicamente), ya lo conocía. Mañana temprano iré al Rastro, el mercado de pulgas de Madrid, y a recorrer el barrio La Latina, que es uno de los más antiguos y tradicionales. Será un día tranquilo. El lunes empiezo con las visitas a las universidades y esos menesteres.
Clima de lo más agradable. El termómetro marcaba 26 grados cuando llegué al hotel. Cálido sin ser caluroso.
Por cierto, acabo de abrir una cuenta de Messenger, por si alguien se conecta mientras yo esté por acá posteando y chambeando (que no adelanté los programas de la próxima semana). Son siete horas 'pa delante en el reloj mexicano, así que hemos de prestarnos a las coincidencias. La dirección es ergozoom2103@hotmail.com
¡Saludos!
2 comentarios:
Pues... qué gusto que hayas llegado bien, y que pese al cansancio, puedas contarnos tus percances en Madrid... qué envidia, en verdad!!
Por cierto, ahora que andas por allá, no olvides comerte una tortilla de huevo, unas buenas tapas, y tomarte unos vinillos a mi salud! Pásala Súper!!
Un abrazo
hey, pasaste por la libreria y nada para mi???, no dejarè de insistir, y no olvides alguna noche acostarte en el pasto y ver las estrellas, besos!!!!
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