No es una de esas películas a las que soy asiduo. Pero esta noche fui al cine con una chica que quería llorar o asustarse (así dijo). Resultó que con La masacre de Texas logró ambos objetivos.
Debo admitir que no vi la versión original de 1974, e insistir en que no soy fan del género, así que mis puntos de comparación son escasos. Primero hay que decir que no es una película de suspenso. Más bien podríamos hablar de terror puro y duro. Hay mucha sangre desde el primer muerto (una chica se vuela los sesos como a los diez minutos de película); hay también torturas muy dolorosas (a uno de los protagonistas lo cuelgan, todavía vivo, en uno de esos ganchos para reses...) y persecusiones angustiosas (en medio de un camino oscuro que lleva a una casita abandonada...). Muchos clichés del género, me parece, pero la mayoría bien resueltos. Yo, más que espantarme, "sufrí" bastante. Desde el principio una voz en off anuncia que todos los protagonistas mueren, así que lo que cabe esperar es cuándo morirán... y cómo.
En todo caso, los varones lectores del blog podrán gozar la presencia en pantalla grande de la bella Jessica Biel (en la foto), quien pasa la primera mitad de la película muy sudorosa y la segunda empapada por la lluvia... siempre en esa diminuta camiseta...
Por cierto, si alguien tiene el DVD con la versión original, agradeceré el préstamo. Mientras tanto, considero que este remake de Marcus Nispel tiene un muy bien ganado 60 en la escala ergozoom.
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