miércoles, enero 08, 2020

¿Uno de nosotros?



A mediados de los '90 del siglo pasado, Joan Osborne grabó una canción en la que se preguntaba cómo sería Dios si estuviera entre nosotrosDesde entonces, esa idea me ha resultado fascinante. ¿Cómo se llamaría? ¿A quién se parecería? ¿Hablaría por teléfono? ¿Con quién? ¿Acaso con el Papa, como dice la canción de Osborne?

Más o menos de eso va Mesías, que Netflix estrenó el 1° de enero anterior. 

Un tipo del que nadie sabe nada aparece en Siria arengando a una multitud a acompañarlo a la frontera con Israel. Muchos van con él, que durante el camino se muestra distante de las masas y renuente a predicar como los viejos... digamos que lo hace a su manera. Desde entonces llama la atención de una agente de la CIA (Michelle Monaghan), que no descansará hasta descubrir la que ella considera la evidente farsa de otro loco que asegura venir a redimirnos. En esta misión se encontrará a un agente del Mossad (Tomer Sisley) que, con sus propios intereses en mente, le pondrá varios obstáculos en el camino. 

El personaje de Mesías está muy bien desarrollado por el actor belga de origen tunecino Mehdi Dehbi. Los guionistas le ayudaron mucho escribiéndole un rol pleno de matices, gracias a los cuales unas veces resulta encantador y otras aterrador, como cualquier líder con semejante carisma y ambición.

La premisa se mantiene en buena forma durante la mayor parte de la primera temporada de Mesías. Al final se fuerzan las cosas un poco, pero no se desvirtúa el objetivo principal de la serie: entretener, desde luego, y mover un poco a la reflexión: en un mundo espiritualmente convulso, ávido de fe y esperanza, ¿cómo sería la vida con un mesías entre nosotros? ¿Qué tal si, como planteaba Joan Osborne en su canción, Dios (o su enviado especial) fuera un tipo común y corriente? ¿Cómo reaccionarían los creyentes, los ateos, los gobiernos, los científicos, si algo así ocurriera?

Lo mejor de este planteamiento es que aun si no fuera cierto, es decir, si el "Mesías" fuera un magnífico embaucador, con eso bastaría para sacudir las bases de nuestra sociedad, tan temerosa y endeble. Sólo por eso vale la pena ver esta serie. Todos creemos o quisiéramos creer, pero nuestra fe tiene fronteras poco claras, y en esas zonas borrosas de lo que estamos dispuestos a creer (o no) ocurren fenómenos desconcertantes y, sí, en ocasiones también inexplicables. 
---
La primera temporada de Mesías, creada por Michael Petroni, está en Netflix desde el 1° de enero pasado. Tiene diez capítulos, de aproximadamente 45 minutos cada uno. 

No hay comentarios.: