No soy un experto en televisión, pero me gustan desde hace años las novelas negras, me encantan las películas que tienen que ver con mafiosos y disfruto los reportajes y crónicas sobre narcotraficantes (incluyendo sus reinas de belleza). Hace un par de años empecé a ver Los Soprano, de HBO, creada por David Chase. Me enganché desde el principio. Hubo días en los que vi tres episodios de un tirón; me llevé la tercera temporada a Vancouver; la cuarta estuvo conmigo en Praga... Aproveché estas vacaciones para ver la sexta y última temporada (que en realidad son dos). Por obvias razones no puedo revelarles el final aquí (aunque quizá ya lo conozcan). Baste mencionar lo que cinco días después de su emisión la aire (en junio del año pasado) reportó Bill Carter para el NYT: luego de terminar el último capítulo de la serie (una de las más exitosas en la historia de la TV estadounidense) David Chase informó a sus productores de HBO que viajaría a Francia y no aceptaría llamadas relacionadas con el capítulo final. Chase ordenó a sus guionistas y asistentes rechazar cualquier entrevista que tuviera que ver con las decisiones que llevaron a estructurar dicho episodio. mmm... ¿Qué decir de ese episodio sin estropear la sorpresa? Mi hermana lo calificó de "poético". Yo no llegaría a tanto. Pero casi. Si no lo han hecho, vean la serie completa. Vale mucho mucho la pena.
Que vuelve Carmen. Oficialmente: enero cinco a las seis de la mañana por MVS (102.5 FM). El blogger brinca de aleggría por el reggreso de Aristeggui a la radio.
Esta tarde me entero de que hace unas horas murió Harold Pinter, Premio Nobel de Literatura 2005. Tenía 78 años. En ningún otro autor que haya leído encontré semejante valor del silencio. Era verdad todo lo que sus personajes NO decían. De la nota que redactó la AP rescato lo que Pinter alguna vez dijo del lenguaje: "El discurso que escuchamos es un indicador de aquello que no oímos. Es una evasión necesaria, una pantalla de humo violenta, sigilosa y apabullante o burlesca que mantiene al otro en su lugar. Cuando cae el verdadero silencio quedamos con un eco pero estamos cerca de la desnudez. Un modo de ver el discurso es decir que es un estratagema constante para cubrir la desnudez". --- Siempre he pensado que la mejor forma de honrar a los escritores (vivos y muertos) es leyéndolos. Así pues, "It is here" es un poema publicado en 1990. También pueden escucharlo leído por el autor. It is here
What sound was that?
I turn away, into the shaking room.
What was that sound that came in on the dark? What is this maze of light it leaves us in? What is this stance we take, to turn away and then turn back? What did we hear?
Me llegó este mail. Dicen que el texto es de Pérez-Reverte, publicado en 1998 en El Semanal. Ignoro si es cierto, pero el artículo es interesante. Yo sé muy poco de economía, pero no logro entender por qué algunos "entendidos" aseguran que el gobierno de EU tiene que rescatar a las armadoras de autos que están casi en quiebra... o cómo Bernard Madoff tendrá sólo 20 años de cárcel y multa de 5 millones de dólares cuando se birló ¡10 mil veces esa cantidad!
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Usted no lo sabe, pero depende de ellos. Usted no los conoce ni se los cruzará en su vida, pero esos hijos de la gran puta tienen en las manos, en la agenda electrónica, en la tecla antro del computador, su futuro y el de sus hijos.
Usted no sabe qué cara tienen, pero son ellos quienes lo van a mandar al paro en nombre de un tres punto siete, o un índice de probabilidad del cero coma cero cuatro.
Usted no tiene nada que ver con esos fulanos porque es empleado de una ferretería o cajera de Pryca, y ellos estudiaron en Harvard e hicieron un máster en Tokio, o al revés, van por las mañanas a la Bolsa de Madrid o a la de Wall Street , y dicen en inglés cosas como long-term capital management , y hablan de fondos de alto riesgo, de acuerdos multilaterales de inversión y de neoliberalismo económico salvaje, como quien comenta el partido del domingo.
Usted no los conoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas que circulan a doscientos por hora en un furgón cargado de dinero van a atropellarlo el día menos pensado, y ni siquiera le quedará el consuelo de ir en la silla de ruedas con una recortada a volarles los huevos, porque no tienen rostro público, pese a ser reputados analistas, tiburones de las finanzas, prestigiosos expertos en el dinero de otros. Tan expertos que siempre terminan por hacerlo suyo. Porque siempre ganan ellos, cuando ganan; y nunca pierden ellos, cuando pierden.
No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tienen que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la Tierra pierden el culo por darles coba y subirse al carro.
Esto no puede fallar, dicen. Aquí nadie va a perder. El riesgo es mínimo. Los avalan premios Nobel de Economía, periodistas financieros de prestigio, grupos internacionales con siglas de reconocida solvencia. Y entonces el presidente del banco transeuropeo tal, y el presidente de la unión de bancos helvéticos, y el capitoste del banco latinoamericano, y el consorcio euroasiático, y la madre que los parió a todos, se embarcan con alegría en la aventura, meten viruta por un tubo, y luego se sientan a esperar ese pelotazo que los va a forrar aún más a todos ellos y a sus representados.
Y en cuanto sale bien la primera operación ya están arriesgando más en la segunda, que el chollo es el chollo, e intereses de un tropecientos por ciento no se encuentran todos los días. Y aunque ese espejismo especulador nada tiene que ver con la economía real, con la vida de cada día de la gente en la calle, todo es euforia, y palmaditas en la espalda, y hasta entidades bancarias oficiales comprometen sus reservas de divisas. Y esto, señores, es Jauja. Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad.
Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro. Y entonces, ¡oh, prodigio!, mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no.
Las pérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de esos pijolandios que juegan con la economía internacional como si jugaran al Monopoly, recaen directamente sobre las espaldas de todos nosotros.
Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos, y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda. Y esa solidaridad, imprescindible para salvar la estabilidad mundial, la paga con su pellejo, con sus ahorros, y a veces con su puesto de trabajo Mariano Pérez Sánchez, de profesión empleado de comercio, y los millones de infelices Marianos que a lo largo y ancho del mundo se levantan cada día a las seis de la mañana para ganarse la vida.
Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena.
Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama que los amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tanto neoliberalismo económico y tanta mierda, de tanta especulación y de tanta poca vergüenza.
"Hace ya muchos años que nadie asocia con la grandeza el nombre del escritor que gana el Nobel. No se advierten las señales universales de aprobación que hubieran saludado la elección de otro Tolstoi o de otro Borges, quizá porque el estado natural de la literatura es el de la discusión y el desacuerdo. Nadie duda de los méritos del sudafricano J. M. Coetzee (premiado en 2003), del británico Harold Pinter (2005), del turco Orhan Pamuk (2006) y de la escritora británica Doris Lessing premiada el año pasado, pero ¿cuántas personas sienten que leerlos les ha cambiado la vida? De muy pocos creadores se puede decir eso, pero da la casualidad de que esos pocos murieron sin el premio: Franz Kafka, James Joyce, Virginia Woolf, Borges, Marcel Proust". Muy lúcido texto de Tomás Eloy Martínez sobre los premios Nobel que se entregaron hoy.
Navegando en este sábado de casivacaciones (ahhh, el ocio). Me topé con la lista de los mejores 100 discos del año, según el diario londinense The Times. En el cuarto puesto me encontré a un viejo conocido, del que compré un CD hace varios años con muy malos resultados (me pareció tedioso, oscuro y deprimente).
Minutos más tarde de compartir el hallazgo de la lista con un amigo, éste me pasó la liga del video de una de las canciones de ese disco. "¿Cuál oscuro?", me dijo.
Nick Cave sale bailando con camiseta fluorescente y mostacho setentero. La canción es buena... y pegajosa. Dura ocho minutos y no se notan (casi). Atribuimos el hecho a las damiselas en lencería que no dejan de contonearse durante todo ese tiempo.
Dice el Times:
4 NICK CAVE & THE BAD SEEDS Dig!!! Lazarus Dig!!! (Mute) Abattoir Blues/The Lyre of Orpheus, last year’s Grinderman project, and now this: a snarling, feral, self-deprecating, libidinous, hilarious work of genius. As an album, it’s extraordinary. As a 14th studio release, it’s miraculous.
Encontré esto entre los papeles donde anoto ideas. La página amarillea. No sé si es una confesión o el que creí principio de un cuento, pero estoy seguro de que el examen fue real. Tenía 17 años. --- Tercer periodo Quinto Año - Matemáticas Examen Tipo E
Juro que pensé dejarlo en blanco. Pero ese no es mi estilo. Son sólo dos preguntas. Será fácil. Veamos.
Instrucciones: Prohibido usar calculadora o lápiz. Usar tinta azul o negra. Incluir todos los procedimientos (¡Oh, no!). Bueno.
1. Hallar la ecuación de la circunferencia que pasa por el punto de intersección de las rectas 2x-y-19=0 y 6x+2y-32=0 y cuyo centro es la intersección de las rectas 7x-9y-10=0 y 2x-5y+2=0. Graficar. Me lleva.
Reconsidero muy seriamente dejarlo en blanco. Hacer un examen anónimo para que nadie sepa quién puso tantas incoherencias en tan poco espacio. Pongo mi nombre, grupo y número de lista. Bueno, al menos ya no está en blanco. ¡Qué cinismo!
Me hice pato por todo el tiempo que duró el examen.
Un amigo de trabajo parte el próximo enero a Denver para iniciar una aventura como parte del programa Viva la gente, que utiliza el lenguaje universal de la música para llevar a cabo una experiencia multicultural en tres continentes. Como nada de esto es barato, Toño Hinojos está organizando un concierto con la Marimba Nandayapa, que se llevará acabo en el teatro del Campus Estado de México del Tecnológico de Monterrey el domingo 14 de diciembre a las 12:00 h. Quid pro quo: ustedes ayudan a Toño (el boleto cuesta 200 pesos) y él les ofrece en concierto al único grupo de marimba mexicana que ha ganado la Medalla de la Paz de la ONU y se ha presentado en el Carnegie Hall de Nueva York. Si están interesados en adquirir boletos llámenle al 044 55 22 53 10 34 o échenme un grito y yo los canalizo. ¡Saludos!
Primero debo aclarar que me parece estupenda la idea de organizar actos masivos para ayudar a gente que lo necesita. Lo que opino es que el Teletón no es la única manera de ayudar, y mucho menos es la mejor. Me explico: el Teletón es un comercial de 30 horas. Su omnipresente marketing nos dice que Banamex es el "banco oficial" del Teletón para hacer donativos (¿por qué no se puede depositar en cualquier banco?); que las líneas telefónicas empleadas en el call-center son Telmex; que hay que comprar botiquines Teletón en Farmacias Similares, televisiones en Sears, 20 mil pizzas en Domino's, mil colchones en Dormimundo y 5000 trajes en Michel Domit. ¿Por qué, si se trata de una labor altruista, esas empresas no entregan sus donativos y punto? ¡Y ya! ¿Por qué condicionar el donativo a la muestra de miles de tickets de compra donde aparezcan sus productos?
Y no hablemos del patetismo (en muchas ocasiones, a mi modo de ver, forzado) de los conductores: Loret con los ojos rojos de la lloradera, Marco Antonio Regil haciendo esos comentarios inteligentes que le caracterizan, Lucerito en su papel de señora enojona regañando porque no se ha cumplido la meta, etc... todos buscando lágrimas al precio que sea: si no llora no vende, parece estar escrito en el guión... Sí, al final se reúnen muchos millones para niños discapacitados (ejem, perdón, "con capacidades diferentes"), pero comparada con la inversión que podrían hacer esas megaempresas, los 400 millones que se logran en 30 horas son migajas. Migajas porque esas empresas gozan de publicidad ininterrumpida a lo largo de todo el Teletón (los anfitriones "agradecen" al aire la generosidad de los patrocinadores y además, claro, están los comerciales de rigor); migajas porque esas empresas entregan ese dinero sabiendo que al final les van a entregar un recibo deducible de impuestos por la misma cantidad. O sea que, en vez de pagar a Hacienda, lo "donan" al Teletón a cambio de un día completo de menciones de su producto en cadena nacional. El negocio es redondo. Y, finalmente, ¿por qué en 10 años 10 de historia no se ha hecho un sólo Teletón por una causa que no sean niños discapacitados? ¿Qué no hay causas tan o más urgentes que las personas con "capacidades diferentes"? Niños indígenas, gente afectada por huracanes, niños y jóvenes de la calle, educación en zonas marginadas. Mi tesis es que nadie puede ser considerado "culpable" de la discapacidad de los niños Teletón. Pero de que un niño en la Sierra Tarahumara no pueda comer tres veces sí que hay responsables. En casos como probreza extrema, atención a comunidades indígenas, falta de oportunidades de educación y/o atención a afectados por algún desastre natural sí hay autoridades (municipales, estatales y federales) que no verían con buenos ojos la exhibición de su ineficacia durante 25 horas en cadena nacional. Piénsenlo: un niño discapacitado conmueve; un niño desnutrido encabrona. Por eso hay trece centros de reahabilitación (¡trece!), dos hospitales y ni una sola escuela más gracias a la movilización de la gente que causa el Teletón. Yo respeto y estimo si han donado o piensan donar al Teletón. Sólo digo, y sin ánimos de sospechosismo, que los principales beneficiados no son los niños; el caldo gordo se les queda a otros.
Mi propósito de diciembre nuevo es postear diario. ¿Lo lograré? ---
Instrucciones para dar cuerda al reloj Allá al fondo está la muerte, pero no tenga miedo. Sujete el reloj con una mano, tome con dos dedos la llave de la cuerda, remóntela suavemente. Ahora se abre otro plazo, los árboles despliegan sus hojas, las barcas corren regatas, el tiempo como un abanico se va llenando de sí mismo y de él brotan el aire, las brisas de la tierra, la sombra de una mujer, el perfume del pan.
¿Qué más quiere, qué más quiere? Átelo pronto a su muñeca, déjelo latir en libertad, imítelo anhelante. El miedo herrumbra las áncoras, cada cosa que pudo alcanzarse y fue olvidada va corroyendo las venas del reloj, gangrenando la fría sangre de sus rubíes. Y allá en el fondo está la muerte si no corremos y llegamos antes y comprendemos que ya no importa.