Le llaman "The Peak of Vancouver". Cuando me dijeron que era ideal para quienes les gusta caminar no dudé en aceptar el reto. "Algunos canadienses lo hacen en menos de una hora", nos dijeron. "Ja, yo lo haré en menos de eso", fanfarroneé (aunque no en voz alta, afortunadamente). Así se veía desde abajo...
A la mitad del camino, exhausto, pensé que no lo lograría. La vista, sin embargo, mejoraba. El orgullo propio me hizo mover las piernas, aunque éstas ya no respondieran como al principio.
Y, sí, eso que se ve abajo es nieve!! (Den click en las fotos 'pa verlas como Dios buenamente manda)
1 comentario:
Tus crónicas desde Canadá están siendo una delicia... Verdaderamente haces sentir que uno te está acompañando en este maravilloso viaje...
Besos
Publicar un comentario