lunes, noviembre 13, 2006

Babel efectista

Tal es el adjetivo que mejor define lo que me parece Babel, nueva película de Alejandro González Iñárritu.
Ojo: no dije que la película sea mala. El director vuelve a manejar con mucha eficacia los recursos que tiene a mano (se nota, y bien, el presupuesto de 25 millones de dólares con el que contó ahora), pero no va más allá de esos recursos que maneja más que adecuadamente.
A vuelo de pájaro recuerdo tres momentos muy impactantes, que yo llamo efectistas: la "dramática" espera de un disparo que hiere de muerte al personaje de Cate Blanchett (la vemos dormitar plácidamente a bordo de un autobús turístico mientras sabemos que le dispararán, aunque -claro- no sabemos cuándo). El mismo personaje, malherido, observa cómo calientan una aguja para coser su herida: aquí vemos varios segundos de gritos y rostros compungidos; al final, el manejo de las palabras y las acciones para conducir al espectador hacia el más puro patetismo haciéndole pensar que un personaje se suicidará para pocos segundos después descubrir (oh, sorpresa) que el personaje en cuestión elige la vida. Son todos momentos que arrancan "ohs" y "ahs" a la multitud que, claro, sale sobrecogida.
También está la "trampa" del título de la película. Babel abreva, claro, del mito bíblico. En la película, sí, se hablan cuatro lenguas distintas, y el lenguaje de señas. ¿Y luego? Los personajes no se hubieran entendido aún si hablaran el mismo idioma. ¿Dónde queda el mito que da título a la película? ¿O no hay que tomarlo en cuenta y entender lo obvio: que es difícil, a veces imposible, comprendernos más allá de las barreras del lenguaje hablado (o señalado)?
En justicia hay que decir que las tres historias que se entrelazan están bien contadas (aunque unidas por un elemento frágil: el rifle que un cazador japonés obsequia a un guía marroquí) y que las actuaciones son sobradamente buenas.
González Iñárritu pudo filmar en tres países, y tanto él como el fotógrafo Guillermo Prieto supieron aprovechar muy bien sus locaciones.
Repito: no digo que Babel sea mala película: digo que González Iñárritu ya demostró con creces que puede hacer buen cine. Me hubiera gustado ver algo más que eso. Algo que estuviera a la altura de la estratósfera en la que han colocado a un director con mucho talento y quizá (sólo quizá) una fórmula que ya aprendió a explotar sobremanera bien.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece un poco agresiva la crítica. A mi parecer, no es la gran pelicula, sin embargo no cualquier director te mantiene tan atento por semejante periodo de tiempo. Iñarritu mantuvo su estilo solo que esta vez desde un nuevo enfoque, me gusta mucho la música y la fotografía.

Carmen

Anónimo dijo...

Carmen: Con respeto, pienso que no hay nada de agresivo en pedirle a la gente (en este caso a G. Iñárritu) que explote todas sus capacidades, y no sólo te dé una dosis más de su ya conocida receta. Creo que González Iñárritu, desde "Amores perros", demostró que era un director capaz de hacer mucho más que simplemente entretener.
Saludos, y gracias por venir.

Anónimo dijo...

Bien, Pepe! Estoy un poco saturada de las loas irrestrictas. Nadie notó que no hay transición en el personaje de Gael, que de sobrino norteño encantador pasa al resentimiento y la torpeza en pocos tragos? Por qué todos los personajes son estereotipos, "el guardia gringo de la frontera", "el policía árabe torturador", "la familia mexicana", "la chica japonesa del comic manga"? No se entiende si hay matices? Y escenas para borrar de la mente, Blanchett en la bacinica, en el faje con Pitt. De acuerdo contigo, "talento obliga"; pero además, hace rato lo de G.I. parece el justo grado de "conciencia mundial" que Hollywood alaba y permite.
Yanna