martes, diciembre 20, 2005

Juventud


Empecé a leer esta novela de Coetzee.
¡Dios! Sigo sintiéndome taaan identificado con la prosa del sudafricano.
Ya resulta inquietante: es como conocer un alma gemela... al principio agradeces la coincidencia, te reconforta saber que no estás solo. Luego te entra la congoja de que hay alguien más por ahí, demasiado parecido a ti, aunque tenga 40 años más que tú y haya nacido en Sudáfrica.
Más adelante, fascinado por el trazo de sus personajes y la contundente sencillez de sus letras, maldices entre dientes porque ha escrito lo que tú pensaste que algún día te correspondería escribir a ti. Y, diablos, ¡ganó el Nobel por eso!
Me convierto en Pepe Gonzaletzee... Posted by Picasa

2 comentarios:

Paola B. Cano dijo...

Pues... siempre habrá manera de reformular los temas y motivos literarios, caray!! y además... no estaría mal que algún crítico escribiese sobre la 'posible influencia' que Coetzee ejerció en tu...modelo de escritura? No crees?

Jorge Pedro dijo...

creo que a mí aún no me ha pasado, sería simpático descubrir a alguien muy parecido a mí, aunque sea en un libro. saludotes.