Vi 'Lemony Snicket'

Por lo menos en dos ocasiones he considerado que Jim Carrey merecía un Oscar: cuando vi Man on the Moon y hace rato que vi Lemony Snicket's A Series of Unfortunate Events. Su actuación es sobresaliente. Pero hay más, mucho más, qué ver en esta película. La anécdota, para empezar. No es, como advierte el narrador al principio, una película de duendes sonrientes con final feliz. Trata de tres hermanos, no casualmente apellidados Baudelaire, que quedan huérfanos después de que sus padres mueren en un incendio inexplicable. Dado que sus padres eran ricos, un lejano pariente suyo, el conde Olaf (Carrey), hace todo lo posible por quedarse con la fortuna que han heredado. Así se desencadena la serie de eventos desafortunados que llevan a los niños de pérdida en pérdida y de pequeños triunfos en pequeños triunfos hasta el final de la película, que sienta las bases de una segunda parte que ya se prepara. El diseño de producción (nominado al Oscar) es notable, igual que la fotografía de Emmanuel Lubezki (mexicano, por cierto): ambos elementos por sí mismos pagan el boleto del cine. Incluso la esmerada secuencia de créditos finales vale la pena. Lemony Snicket está basada en una serie de tres libros que algunos han dado en comparar con Harry Potter. Créanme: no hay comparación. (Calificación ergozoom: 80)