sábado, mayo 29, 2010

La Selección y yo

La única satisfacción grande que me ha dado ocurrió en 1999, en el Estadio Azteca, cuando ganaron la Copa Confederaciones contra Brasil. No disminuyó mi entusiasmo el hecho de que los en ese momento tetracampeones del mundo jugaran el torneo con un equipo "B" (en el que se encontraba Ronaldinho, entonces de 19 años).

Antes y después de eso, la Selección por sí misma no ha sido generosa conmigo (ni con nadie que yo conozca). Cada cuatro años cuando se acerca el Mundial, aumentan las esperanzas. Siempre (obviamente) de la mano del pantagruélico aparato publicitario de las televisoras y los patrocinadores. Las esperanzas, también siempre, se ubican en el mítico "quinto partido" que ahora sí jugaremos. Siempre se habla de "la mejor Selección" de la historia. De que el grupo en el que se ubica México "se presta" para pasar a Octavos y, en general, de que confiemos, pues los astros se han alineado para que esta vez el Tri sí la arme en grande.

Es mercadotecnia. Y la respeto sinceramente. Lo que me incomoda es que cada cuatro años la gente confunde mercadotecnia con amor a la Patria. Me enfada más que los mercadólogos propicien esa perversa confusión. Esta noche acabo de ver en cadena nacional el spot de Iniciativa México (gobierno federal + Televisa). Sale Javier Aguirre con una hermosa tontería del tipo: "El reloj de la historia marca el tiempo para México (...) ya es momento de que pasemos del sí se puede al ya se pudo"... Sin comentarios.

Tampoco creo en el discurso de que "la Selección representa a todos los mexicanos" Yo no me veo ni me siento representado por tipejos como el Bofo o el Temo. Ni por un equipo que jamás ha ganado un partido importante (salvo quizá ese de 1999). Menos aún por un equipo que representa en exclusiva los intereses de sus patrocinadores (pocos de ellos nacionales, por cierto), por encima de la calidad deportiva que debería ser su prioridad.

En fin. Me cabrea mucho todo este circo alrededor de un equipo que no pinta estadísticamente para pasar más allá de los Octavos de Final. Es su nivel real.

Estoy cansado del Mundial aún antes de que empiece.

Lo único que realmente me gusta del fútbol es la oportunidad que me ha dado de jugar y reunirme con gente que aprecio. Pero eso, afortunadamente, no tiene nada qué ver con la Selección, ni con la figura mediática del Vasco, ni con el elenco de farándula que las televisoras mexicanas llevan a Sudáfrica para hablar de... mmm... sí, fútbol. Cuando hay casi el mismo número de comediantes que de cronistas deportivos en una transmisión del Mundial, hay que desconfiar.

PS.- ¿Alguien se anima a apostar para el México - Italia del jueves? Voy Italia, desde luego. Saben cómo y dónde encontrarme :-)

2 comentarios:

Daniel dijo...

Mexico no ha ganado ninguna copa libertadores.
La Copa libertadores la disputan los clubes mas no las selecciones nacionales.

Pepe dijo...

Perdón por haber escrito Copa "Libertadores" en vez de "Confederaciones". El error ya fue corregido.

Al que insultó por eso, ojalá hubiera comentado el contenido del post ¡y no un error de dedo! Vaya, que hay niveles... Y los comentarios que denotan inteligencia supina nomás no se publican. Mucho menos si recurren al cobarde anonimato. Saludos.