No es el caso de Tarantino, de talento probado pero tristemente desperdiciado en una película (hablando de él diríase oootra película) teñida de un rojo barato que afea el cuadro que ofrece al principio: parece una acuarela de museo; termina siendo un afiche para colgar en la habitación de un adolescente con pretensiones de estridencia.
miércoles, octubre 21, 2009
Reflexión post-'Inglourious Basterds'
No es el caso de Tarantino, de talento probado pero tristemente desperdiciado en una película (hablando de él diríase oootra película) teñida de un rojo barato que afea el cuadro que ofrece al principio: parece una acuarela de museo; termina siendo un afiche para colgar en la habitación de un adolescente con pretensiones de estridencia.
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