viernes, mayo 15, 2009

Derrapones

Una vez más me veo obligado a contar una historia inverosímil. No tengo por qué mentir, así que apelo a la confianza de mis cuatro lectores.
Esta mañana, como casi todas, salí temprano al trabajo (hoy, pasadas las siete am). Llovía. No fuerte, pero el pavimento estaba mojado. En mi iPod sonaba "No News From Nowhere". Iba feliz, cantando, cuando di vuelta en una curva casi saliendo del fraccionamiento y sentí cómo la camioneta, se iba, se iba... se iba... Dio un giro muy lentamente, de más de 180 grados... Quedé transversal sobre el camino. Tardé dos o tres segundos en reaccionar y darme cuenta de que estaba justo después de la curva, es decir, que cualquier coche que viniera detrás de mí a una velocidad más o menos alta no tendría tiempo de frenar al verme ahí, atravesadote. Eché reversa con gran temor justo cuando un Tsuru blanco apareció por el principio de la curva, afortunadamente no a gran velocidad.
Hasta ese momento noté mis palpitaciones. Volví al camino a una velocidad mucho más moderada. Estaba sorprendido de la facilidad con la que perdí el control de "la unidad". Mi padre me había presumido el cambio de llantas de la camioneta meses antes. "Son todoterreno m'hijo". Bueno, no lo dijo exactamente así, pero ustedes entienden. En esas andaba cuando, ya fuera del fraccionamiento, bajaba por oootra curva que tomé con desconfianza y menos velocidad... ¡se va.... se va... se vaaaa!... Mi control sobre el vehículo fue inexistente y en ese momento, dado que la curva era de bajada y esta vez quedé totalmente de frente al tráfico, sí pensé que el choque era inminente. Sólo intentaba calibrar el golpe. Afortunadamente no me bloqueé y logré enderezar justo antes de que un Pointer bastante acelerado me rebasara.
Mis dudas sobre las llantas nuevas son totales. Ya las revisé, y sí son nuevas, italianas, y tienen nombre chido (Scorpion), pero de agarre en curvas con poquita agua ni hablemos.
Les dejo el video de la que pudo haber sido la última canción de mi vida. ¡Y juro que, oh Dioses, no exagero un ápice! Saben que no suelo hacerlo.
Hoy me salvé no una, sino DOS veces de algo que pudo ser grave.
Soy feliz.

1 comentario:

mOn.* dijo...

solo te queda maldecir a tlaloc x tus incidentes... y dale gracias a Zeuz x seguir vivo!!! jajaja no manches J.Lu!!!