Debo confesar que ayer tenía un déficit de sueño de algo así como tres horas; que fue un día agitado, también. Pero creo no exagerar al decir que mi somnolencia de anoche tuvo causas cinematográficas.
Poco después de las 21.10 entré a una sala de cine a ver El curioso caso de Benjamin Button. Vi a Forrest Gump (incluida la línea efectista de la caja de chocolates, ahora variada a "You never know what's comin' for ya") y vi a Joe Black, con el mismo actor sorprendiéndose casi de las mismas "maravillas de la vida".
Cabeceé. Muchos diálogos facilonamente profundos del tipo: "La vida se define por las oportunidades (pausa dramática)... incluso aquellas que dejas pasar". ¡Pffffffff!
Dormí. Escena como de 20 minutos (o así me lo pareció) en la que se explica lo inevitable del destino: "si ella no hubiera regresado por las llaves... blabla... y la vecina no hubiera respondido esa llamada telefónica... blabla... dos segundos habrían sido la diferencia... blabla... el accidente...blabla".
Salí de la sala pasada la medianoche (¡casi tres horas de Benjamin Button!), sobremanera decepcionado. Si esta película es realmente favorita a ganar el Oscar en cuatro semanas, se ratificará un bastante mal año para el cine estadounidense, que el año anterior premió una magnífica hechura de los Cohen (No country for old men) y ahora, quizá, tendrá que conformarse con las migajas del talento de un director que nos dio Seven y Fight Club y un par de actores notables que han hecho por lo menos media docena de películas mejores que ésta.
Poco después de las 21.10 entré a una sala de cine a ver El curioso caso de Benjamin Button. Vi a Forrest Gump (incluida la línea efectista de la caja de chocolates, ahora variada a "You never know what's comin' for ya") y vi a Joe Black, con el mismo actor sorprendiéndose casi de las mismas "maravillas de la vida".
Cabeceé. Muchos diálogos facilonamente profundos del tipo: "La vida se define por las oportunidades (pausa dramática)... incluso aquellas que dejas pasar". ¡Pffffffff!
Dormí. Escena como de 20 minutos (o así me lo pareció) en la que se explica lo inevitable del destino: "si ella no hubiera regresado por las llaves... blabla... y la vecina no hubiera respondido esa llamada telefónica... blabla... dos segundos habrían sido la diferencia... blabla... el accidente...blabla".
Salí de la sala pasada la medianoche (¡casi tres horas de Benjamin Button!), sobremanera decepcionado. Si esta película es realmente favorita a ganar el Oscar en cuatro semanas, se ratificará un bastante mal año para el cine estadounidense, que el año anterior premió una magnífica hechura de los Cohen (No country for old men) y ahora, quizá, tendrá que conformarse con las migajas del talento de un director que nos dio Seven y Fight Club y un par de actores notables que han hecho por lo menos media docena de películas mejores que ésta.
4 comentarios:
Coincido contigo...
Es impresionante como cada vez más mezclan la misma fórmula "forzada" (trama lacrimógena, historia de vida, mensaje social, música melancólica) y bingo con esto ya tenemos una "gran" película para que en la Academia nos consideren dioses... como dijo ayer un compañero mío, y para colmo todas las demás nominadas nos llegan medio día antes de la entrega de premios e igual en una de esas nos perdemos la película que sí valía la pena...
Si, hay una crisis cinematográfica estadounidense, y siendo este el mercado al que más nos vemos expuestos, es horrible darse cuenta que no hay nuevos conceptos o proyectos que nos maravillen.
Hace dos semanas fui al cine tras mucho tiempo en el que no pude por horarios y me di cuenta que antes me peleaba por cuál película ver primero.. y ahora más bien, nada me incitaba a entras a las salas...
Espero ansiosa el FICCO, para poder desintoxicarme de la carencia artística...
Velo por el lado crítico... siempre es bueno ver tanto lo bueno y la malo, fílmicamente hablando, para forjarse un criterio y poder hacer reseñas tan extraordinarias como la que hoy compartistes con nosotros..
un beso y saludos
Mi querido Pepe, se te olvido la ridiculez fortuita del colibri... o que tal 'nunca habia visto un colibri en medio del mar'... joder... esa escena se me hace mas cheap... pinches simbolismos chairos de jolibud.
Ah, por cierto, soy Aaron. De pura suerte tope tu bló, hermano!
los Oscares en la seccion de mejor pelicula yo voy por slumdog millonaire no he visto la pelicula pero Danny Boyle es garantia, aunque sus ultimas peliculas no me han gustado tanto, esta se ve que es buena... jaja soy Neck, Pepe no se si me recuerdes pero fuimos a ver Bajo California el lunes al Film Club Cafe :) jaja no me preguntes como di a este blog xDD espero verte pronto. saludos :)
Neck: gracias por venir, y por el comentario... la última de Boyle (Sunshine) a mí me gustó bastante. No sabía que Slumdog Millionaire era de él... ¡una razón más para verla!
RED: ¡Qué pequeño es el mundo! ¡Alabados sean los blogs que reencuentran a los amigos!
Lady: Los saludos habituales... y también el habitual reclamo de que me debes un café ;-)
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