jueves, enero 03, 2008

Parrilla Quilmes

Afuera, 5 ó 6 grados de temperatura, depende a qué termómetro hagan caso.
El viento hiela.
Adentro la conversación fluye cálida.
Media entre nosotros una pizza calabresa y un par de cervezas oscuras.

Una vez más constato que la felicidad se mide en estos momentos. Comida y bebida plenas de sabor acompañadas de una conversación sincera a la que no le faltan momentos dramáticos, pero tampoco risas y, sobre todo, proyección a futuro.
Un plan es la respuesta. Cuando la vida, con su inexistente noción de justicia, nos pone a prueba; cuando la ilusión de años yace indescifrable en los trazos de una servilleta que ahora amarillea... poner la vista en el próximo objetivo es la respuesta. La esperanza es lo único que queda. Con ella basta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi querido Pp, no cabe duda que la vida siempre te llena de sorpresas y algo de justicia te brinda.
Hace algunos años, disfrutaba de las historias llenas de imaginación de un niño en "la estrella", un cómic que comprábamos varios locos y con el que nos divertíamos, HOY, veo en este blog las ideas y pensamientos de ese niño que ahora es un hombre y que ante el asombro del mundo va conquistando poco a poco, su lugar en este Universo.
Y como siempre en la vida, la sorpresas van acompañadas de una "buen maridaje" la comida y bebida siempre sera la excusa ideal para "filosofar", para excitar la neurona, y abrir el espíritu... PARA COMPARTIR, un pedazo no solo un pizza, un pedazo de nosotros mismos

Kike dijo...

Leyendo este post, recordé la canción "Seasons of Love" del musical "Rent": <<525.600 minutes, how do you measure your time on Earth? (...) Measure in love.>>

PS - ya me metí a bloggear otra vez, lento pero seguro...