Uno pensaría (no sé muy bien por qué, pero uno pensaría) que el western es un género rebasado, anquilosado, polvoriento y maloliente. 3:10 to Yuma (James Mangold, 2007) demuestra que, sin importar su antigüedad, una receta bien hecha es siempre suculenta. El guión es inteligente, con mucho entre líneas, y las actuaciones son brillantes, amén de una dirección adecuadamente sobria.
La película es un remake de otra hecha en 1957 y cuenta la historia de Dan Evans (Christian Bale) un granjero endeudado y bastante apocado que acepta formar parte de la escolta de Ben Wade (Russell Crowe, sobresaliente), un ladrón desalmado en su camino a prisión. Desde luego, la travesía no será fácil e involucrará a un sicario de Wade (Ben Foster, excelente), que va "cazando" a la escolta y al hijo adolescente de Evans, constantemente avergonzado de y avergonzando a su padre.
El final es sorprendente: deja lugar a varias interpretaciones sin caer en el recurso facilón de "ups, no sé cómo terminar la peli... termínela a su gusto".
De lo mejor que he visto en meses. No se la pierdan. La están pasando en la Cineteca.