Kale (Shia LaBeouf) es obligado a pasar tres meses encerrado en su casa. Luego de construir una pirámide de twinkys y de que su mamá le cancelara sus suscripciones a X-Box Live e iTunes, Kale encuentra el pasatiempo perfecto: espiar a sus vecinos. Así descubre a una pareja de infieles, a un hombre que poda su césped todos los días a la misma hora y, sobre todo, a Ashley (Sara Roemer), una nueva vecina a la que le encanta asolearse y hacer yoga con muy poca ropa. Todo va miel sobre hojuelas hasta que Kale descubre (o eso cree) una conducta atípica de su vecino el podador... una conducta a-se-si-na...
Disturbia (D.J. Caruso, 2007) es Rear Window (Hitchcock, 1954) para la nueva generación. Sólo que ahora el teenager que hace de personaje principal tiene Internet, teléfono celular, cámara digital y binoculares...
Aunque empieza bastante bien, la película no escapa del cliché hollywoodense: los últimos 20 minutos son muy predecibles, pero en general el guión está bien escrito: me gustó sobremanera la escena en la que Ronnie --amigo de Kale-- juega con el doble sentido de la palabra "quizás" --traducida fonéticamente al inglés-- en su clase de español. El soundtrack es notable.
De los actores baste decir que LaBeouf es sin duda uno de los más prometedores de su generación... y Roemer una de las más bellas. A él lo volveremos a ver de nuevo este año en Transformers. Y más adelante como el hijo de Indiana Jones. A ella síganle la pista en Asylum, a estrenarse el próximo año.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario