Me consta, porque tuve un tío burócrata, que al desfile del 20 de Noviembre los empleados sindicalizados asistían sólo por dos razones: 1) porque pasaban lista y les descontaban no sé cuánto de su sueldo si no iban y 2) porque les regalaban un lujoso y exclusivo kit deportivo que incluía pants amarillo con rojo y torta de jamón...
Eso por el lado de los burócratas. Por parte del respetable público ignoro las motivaciones de asistir al desfile: ver a miles de empleados con sobrepeso haciendo tablas gimnásticas en la plancha del Zócalo nunca me pareció una idea cautivante...
Por eso me sorprende la reacción de algunos periodistas y reporteros (ya no digamos de priístas consumidos) en el sentido de que la cancelación del desfile anunciada hoy por el Presidente Fox implica la pérdida de "una bonita tradición que data de 1928, cuando se celebró el primer desfile deporblablabla". Un colega incluso comentó (y lo dijo en serio) que hechos como éste (?) representan la pérdida de identidad nacional... Otro me dijo que era como una patada en el trasero para el PRI.
Y pienso: si el desfile del 20 de Noviembre era parte de la identidad nacional... ¡qué alegría perderlo! Y si es una patada para el PRI... Fox, ¡te tardaste demasiado!
2 comentarios:
PPuuuu una torta de jamón, neta que por eso solo iba...uupppsss soy vegetariana no harán tortas de verdolaga? Saludos que buen blog XX Abeja
yo estaré ahí el 20 de noviembre.
Publicar un comentario