Posiblemente conocen la revista Adbusters. Hasta hace poco menos de un año, yo era fan de esa publicación canadiense. Muy rebelde ella. Costaba (cuesta) un dineral: más de 100 pesos el ejemplar, todo porque no aceptaba publicidad en sus páginas, a fin de no "entregarse" a intereses del capital. Fomentaba el Día Mundial son Comprar y la Semana Sin TV. Quizá alguna vez les mandé un mail al respecto.
Algo empezó a oler mal cuando la dichosa revista inició la venta de unos tenis marca propia con la supuesta intención de lanzar una campaña mundial contra las grandes trasnacionales. Los tenis, específicamente, buscaban boicotear a Nike. Lo cierto es que eso olía a negocio puro y duro y empecé a desconfiar. La última vez que la compré fue hace casi un año. Ya no la encuentro en Sanborns. No sé si por su éxito radical o por su estrepitoso fracaso.
En fin, yo quería comentarles sobre un libro que leí hace poco. Rebelarse vende, es el título. Los autores Richard Heath y Andrew Potter. La editorial, Taurus. En él ponen de manifiesto el negociazo que ha sido la contracultura desde su apogeo en los '60 hasta nuestros días. Para abrir boca toman como ejemplo el caso de Adbusters.
Lo que dicen, básicamente, es que, luego de que la contracultura ha hecho del conformismo un "antivalor", contrario a lo original, lo auténtico y lo cool, han hecho del inconformismo una marca registrada, de la rebeldía un valor agregado y de la búsqueda por lo diferente una señal de distinción cuyo valor se mide en pesos y centavos.
A veces, dicen los autores, conformarse está bien. Y a veces, añaden, los inconformes deberían hacer algo más que inconformarse. Algunas propuestas de solución a los problemas de los que se quejan no estarían nada mal, para empezar.
Créanme que es un libro inteligente. Definitivamente NO es una apología de las grandes marcas contra las pequeñas "alternativas". Hay muchos argumentos sesudos, análisis sociológicos, históricos, económicos... No todo se reduce a las premisas en primera instancia conservadoras que les he planteado. Échenle un ojo. Vale la pena.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario