Seguro les ha pasado. Están soñando. Durante el sueño ocurre algo maravilloso y estedes, conscientes de que están soñando, recogen del lugar algo que pruebe la maravilla que acaban de soñar. Yo una vez me metí a la bolsa una pistola de rayos láser. Cuando despiertan, buscan ese objeto y al ver que (obviamente) no está donde lo guardaron llega el desencanto.
Me pasó ayer, pero no con un objeto, sino con una frase. Al momento de soñarla la asumí como una revelación, una epifanía, una verdad mesiánica. Desperté con ella en mente y la anoté antes de volver a dormir otro rato. Cuando desperté bien, vi lo que había anotado: "Hay mentiras porque no existen verdades". Al principio no me pareció tan mala, pero ahora pienso que es una de esas frases que no significan nada y sólo se les ocurren a quienes gozan haciéndose los interesantes con sofismas o juegos de palabras medianamente ingeniosos. Y yo, modestamente, no creo ser una de esas personas.
Además, se parece tanto al título de un libro que tengo en mi buró (Porque parece mentira la verdad nunca se sabe) que si no hubiera sido yo el de la epifanía no dudaría en sospechar el plagio de una cita citable.
¡Lo poco original que a veces es uno, caray!
2 comentarios:
No pues si se parece al libro de tu buró, sencillamente tu inconciente te estaba fastidiando. Y si, cuando quiero probar que he estado en tal o cual lugar en mis sueños, me aferro a las cosas. Me acuerdo de una vez que me aferraba con locura y pasión a un backstage pass de un concierto de madonna...
Pero no dejes de soñar. Es de las mejores cosas que existen.
=( nunca he podido ser consciente de que es un sueño, aun asì son disfrutables.
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