Lasciate ogne speranza, voi ch'intrate.
(No estaba, pero debía haber estado)
martes, abril 20, 2010
sábado, abril 17, 2010
Arte sí / Harto no
Ni son todos los que están, ni están todos los que son.
Me refiero a los artistas en la MACO, desde luego. Notable la decadencia de nuevas propuestas: ¿hace cuánto tiempo dejó de ser relevante el collage? ¿En qué momento se darán cuenta los artistas que jugar con trozos de periódicos o ironizar sobre situaciones cotidianas ya están démodé?
Un óleo con un tanque de la ONU que en lugar de las siglas UN, dice FUN (ja). Las letras que forman la palabra "palabra" vaciadas en cemento y colocadas sobre el piso en orden aleatorio, pero no tanto, para que pueda leerse P-A-L-A-B-R-A (je). Un video de una interminable conversación telefónica a la que se puede escuchar en tiempo real (?).
Ni siquiera los provocadores cumplieron esta vez. Un fotógrafo (o fotógrafa) presenta un par de fotografías de la entrepierna de un hombre en gran formato (uy, qué atrevida). Un tipo clava un cuchillote en el discurso inaugural de Obama (¡oh, maloso!). Otro fotógrafo muestra la imagen de un ave muerta sobre un sillón (bueh).
Claro que todo se cotiza en dólares. Algún palurdo vende dibujos improvisados, a mano, sin enmarcar, en 10 mil pesos. No cabe duda de que el arte contemporáneo está híper sobrevalorado.
Pero uno se la pasa bien. Regalan agüita Perrier a la entrada. El ambiente es agradable (chido-lindo, cosmopolita), algunas obras son divertidas y si uno va bien acompañado, el rato se presta para charlas amenas y risas francas (agradezco a JsLs y a A.F. en este rubro).
Eso sí: antes o después de la MACO hay que irse a ver a Magritte a Bellas Artes. Para dimensionar, digo. Y reencontrarse con el Arte, de paso.
Me refiero a los artistas en la MACO, desde luego. Notable la decadencia de nuevas propuestas: ¿hace cuánto tiempo dejó de ser relevante el collage? ¿En qué momento se darán cuenta los artistas que jugar con trozos de periódicos o ironizar sobre situaciones cotidianas ya están démodé?
Un óleo con un tanque de la ONU que en lugar de las siglas UN, dice FUN (ja). Las letras que forman la palabra "palabra" vaciadas en cemento y colocadas sobre el piso en orden aleatorio, pero no tanto, para que pueda leerse P-A-L-A-B-R-A (je). Un video de una interminable conversación telefónica a la que se puede escuchar en tiempo real (?).
Ni siquiera los provocadores cumplieron esta vez. Un fotógrafo (o fotógrafa) presenta un par de fotografías de la entrepierna de un hombre en gran formato (uy, qué atrevida). Un tipo clava un cuchillote en el discurso inaugural de Obama (¡oh, maloso!). Otro fotógrafo muestra la imagen de un ave muerta sobre un sillón (bueh).
Claro que todo se cotiza en dólares. Algún palurdo vende dibujos improvisados, a mano, sin enmarcar, en 10 mil pesos. No cabe duda de que el arte contemporáneo está híper sobrevalorado.
Pero uno se la pasa bien. Regalan agüita Perrier a la entrada. El ambiente es agradable (chido-lindo, cosmopolita), algunas obras son divertidas y si uno va bien acompañado, el rato se presta para charlas amenas y risas francas (agradezco a JsLs y a A.F. en este rubro).
Eso sí: antes o después de la MACO hay que irse a ver a Magritte a Bellas Artes. Para dimensionar, digo. Y reencontrarse con el Arte, de paso.
viernes, abril 02, 2010
Cosas salvajes
Ayer vi una película que no entendí. La música me gustó y esta noche la busqué en Internet. Una revelación.
No seré tan insensato como para afirmar que entendí una película para niños. Sólo diré que esta noche creo haberme acercado al sentido de la obra. Una aproximación. Escuché esto y me dieron ganas de saltar. Gritar. Correr. Jugar. Y eso la convierte en una de las canciones más importantes de mi vida.
Es "Rumpus", de Where The Wild Things Are, de Spike Jonze (2009) basado en un cuento de Maurice Sendak. Súbanle todo y luego click en >Play.
No seré tan insensato como para afirmar que entendí una película para niños. Sólo diré que esta noche creo haberme acercado al sentido de la obra. Una aproximación. Escuché esto y me dieron ganas de saltar. Gritar. Correr. Jugar. Y eso la convierte en una de las canciones más importantes de mi vida.
Es "Rumpus", de Where The Wild Things Are, de Spike Jonze (2009) basado en un cuento de Maurice Sendak. Súbanle todo y luego click en >Play.
jueves, abril 01, 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)