sábado, mayo 07, 2005

¡Santo, Santo, Santo...!

Me habían dicho que las películas de El Santo tienen "lo suyo". Mi mamá afirma, incluso, que cuando estudiaba la maestría en París llegó a toparse con un ciclo de cine dedicado a El Enmascarado de Plata en la Sorbona.
Yo nunca había visto una completa de El Santo. Sólo fragmentos en alguna de esas frecuentes tardes de Cine Sensacional del Canal 9. Pero este fin de semana la Cineteca Nacional pasó tres de El Santo tres. Tiro, Adrián (su primo) y un servidor nos anotamos para la primera función, correspondiente a Santo contra las mujeres vampiro (1962). Desde el punto de vista cinematográfico la película es mala, tirando a 'qué-estoy-haciendo-aquí'. El Santo sale poco (no más de 30 minutos, a lo mucho) y cuando lo hace aparece tieso como un monigote, grueso como un bodoque y tan poco carismático que ni siquiera sobre el ring resulta emocionante. Para qué hablar de la línea narrativa (casi inexistente) o del poco afortunado y breve papel de Lorena Velázquez (bella en su papel de bella, y absolutamenta nada más).
Sin embargo, la película vale la pena ser vista en plan de chacota. Más o menos como fuimos esta tarde: haciendo un chiste de casi cada aberración del guión (o sea, muy frecuentemente) y jugando con onomatopeyas en las escenas de las peleas (sobre todo cuando la película queda muda: Tiro se ganó al público de la sala al "dotar de sonido" una parte de la pelea de El Santo contra el Cavernario Galindo). Pero eso, strictu sensu, no es parte de la película.
Encontré una crítica de la película en francés. Cito: "Santo contre les femmes-vampires est donc un film plutôt sympathique, mais malheureusement aussi un peu ennuyeux. Néanmoins, son charme naïf saura divertir les amateurs de curiosités." Fastidiosa, pesada. Sí, la película lo es. Y también es cierto que su encanto naïf puede divertir a quienes gustan de curiosidades... sin que éstas sean necesariamente buenas por sí mismas. Curioso que lo mejor de la película esté fuera de ella: en la actitud de sus espectadores. O sea, que en realidad las películas de El Santo no tienen "lo suyo"... ¡sino "lo nuestro!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Daniel: Gracias por el link que, por supuesto, no me molesta. De hecho, si me echas la mano y me dices cómo, me gustaría linkear DMX en ergozoom. Saludos y gracias de nuevo.